
No dejes correr el agua mientras enjabonas o enjuagas los platos.

Lava tandas completas de ropa. Cada ciclo de lavado consume entre 32 y 50 galones de agua.

Verifica y repara las llaves de paso. Puede representar un ahorro de 140 galones a la semana o dos metros cúbicos al mes.

Cierra la ducha mientras te enjabonas y te aplicas champú o acondicionador y ahorra más de 50 galones a la semana o más de un metro cúbico al mes.

Usa el mismo vaso durante el día para que ahorres agua en el fregadero.

No utilices el inodoro como zafacón.

Evite lavar autos y desperdiciar el líquido disponible mientras se recupera el servicio en su totalidad.

Lava la ropa en tandas completas.

Barre las hojas y la basura con la escoba y no con la manguera.

Cierra la pluma mientras te cepillas los dientes.

Instala un pistero en tu manguera para controlar la cantidad y la presión del agua.

Usa el reductor de flujo de agua (1 GPM) para ahorrar un 60% si se compara con el reductor de 2.5 GPM.

Evite abrir bocas de incendio y desperdiciar el líquido disponible mientras se recupera el servicio en su totalidad.
